Diario Uno (15-I-2017)—¿A pesar de sus continuos viajes debido a su intenso trajín profesional, ha t
Diario Uno (15-I-2017)—¿A pesar de sus continuos viajes debido a su intenso trajín profesional, ha tenido oportunidad de revisar las últimas estadísticas socioeconómicas del Perú? —Sí, las reviso continuamente desde que regresé al Perú en 2012, ya mi regreso es permanente.—Ah bueno, ¿y cómo andamos, qué lectura tiene de esas cifras? —El problema central es que la economía mundial se ha derrumbado desde 2013 y el Perú se ha derrumbado con ella. No es algo exclusivo del Perú la desaceleración. El problema en particular que hay es que cuando se miran las cifras de PBI a secas hay una suerte de sobre-optimismo que no captura la realidad del poder adquisitivo de las personas en general, tanto de empresarios como de trabajadores.—¿Por qué?—Porque el crecimiento que tiene el PBI está básicamente absorbido por la depreciación del capital, de las inversiones que han habido en los último 15 años. Si bien el PBI puede estar creciendo, digamos a 4%, el poder adquisitivo de personas en general está estancado, y en el caso concreto de algunos trabajadores se está reduciendo.—Bueno, una cosa es el aspecto macroeconómico y otra es la economía de bolsillo, ¿cierto? —Lo que pasa es que el PBI mide la producción total, tanto lo que va a las personas como lo que va a la reposición del desgaste del capital. Todo el PBI que está creciendo está siendo absorbido por la depreciación del capital. Por ello, el Impuesto a la Renta que es lo que pagan los empresarios es muy bajo, limitado, estancado uno lee las estadísticas de Sunat. Los empresarios no están ganando tanta plata como antes, es verdad. Y cuando uno mira las estadísticas laborales encuentra que el poder adquisitivo de los salarios se ha reducido.—Así es, se ha reducido, y entonces… —En ese contexto, la pregunta que generalmente uno se hace cómo si los empresarios están estancados y los trabajadores ganan menos, la producción sigue creciendo. Y la respuesta es que la producción sigue creciendo porque la inversión que hubo en todos los años era dinero que venía de lo ahorrado previamente; de allí salía el dinero de la inversión que generaba ganancias y empleo y por lo tanto generaba más salarios. Ahora este dinero está siendo guardado. Entonces, este crecimiento del PBI no se refleja en mayor consumo de las personas en general. Entonces el PBI es una mala guía para medir el bienestar de la economía.—De acuerdo a lo que usted ha podido apreciar en las cifras, ¿cuáles son las tendencias políticas, actuales? Lo que esas cifras pronostican es una situación más difícil en general. El mes pasado salió publicado que el gobierno, por primera vez en 15 años, ha contraído el gasto público corriente y el gasto público de inversión. El ministro Thorne, en una entrevista hace tres meses, adelantó que iba a efectuar un ajuste fiscal gradual, que ya lo está ejecutando, y esto contribuye a la desaceleración de la economía.—O sea que…—Que la economía se está desacelerando con el apoyo del gobierno, porque las medidas estatales no son medidas que están contribuyendo a mitigar la desaceleración, sino más bien la están acentuando más.—Yo le hacía esa pregunta porque guarda relación con lo que le voy a preguntar ahora. ¿Considera usted que las encuestas que se realizan actualmente en el país son objetivas? —La operación de campo es objetiva. El problema no está en la ejecución de la encuesta. El problema está en la agregación de los resultados, como mencionaba antes.—¿Cómo es eso? —El PBI, que quiere decir Producto Bruto Interno. Entonces el PBI es la producción, pero el gobierno peruano no publica ni siquiera trimestralmente el ingreso nacional, que es la suma del dinero en el bolsillo de los empresarios, los trabajadores y los informales. Y es esa cifra la que no está siendo publicada. Entonces, que el PBI crece es verdad, y no se publica el ingreso nacional de las personas; de todas las personas, empresarios, informales y asalariados. El acto de entrevista es impecable porque el Perú tiene altos estándares de transparencia en la publicación de case de datos. El PBI subió 4%, la pobreza es 15%. El problema está en la agregación de los datos.—¿Cómo se condice, entonces esta situación con las cifras oficiales que nos muestran los sucesivos gobiernos? —El problema está en la agregación y por ejemplo la pobreza es un concepto sociológico. Entonces, cuando uno mira cifras de naturaleza biológica como, ha consumido usted 2000 calorías, la condición de anemia, la condición de talla o peso, que son condiciones biológicas y no están sujetas a interpretación cultural, en esas cifras no hay la mejora espectacular que se ha venido anunciando en los últimos 10 años, no hay mejora. Lo que tenemos es una situación donde la anemia se ha reducido de manera muy limitada y ahora, irónicamente, hace 10 años en pleno Apurímac, la pobreza era más alta que la anemia; es decir, que una fracción de los pobres tenía anemia y una fracción más pequeña de los pobres no la tenía. Ahora, la situación se ha revertido, lo que significa que ahora la pobreza es más baja que la anemia, entonces se tiene un resultado absurdo, en donde hay personas que no siendo pobres, que teniendo dinero, voluntariamente son anémicas.—¿Y eso por qué? —Porque la medición de la pobreza está mal hecha. En la medición de la anemia no hay manera de equivocarse. Se toma una muestra, la llevan al laboratorio dice tanto, la ciencia mundial dice que anemia es tal umbral. La pobreza es sociología pura, es una construcción cultural, mientras la anemia es una construcción científica—Yo recuerdo, por ejemplo, que cuando llegó el presidente Alan García al poder cambió la metodología de los censos, ¿Cómo dejó este indicador al salir el presidente García y en cuánto está actualmente en cifras reales? —Cambió la agregación. El acto de la entrevista continuó. El cuestionario continuó.—Porque primero dijo que no se había crecido tanto, que eso era mentira, que era irreal y, claro, cuando terminó su gobierno mostró un crecimiento mucho mayor, pero porque primero bajó la valla anterior.—Lo primero que hubo en la gestión García es que el presidente García, a mi entender, quería limpiarse de la hiperinflación que había producido en el país…—Y de todos los errores de su primer gobierno ¿no?…—En ese sentido, sobrecalentó la economía, se producía por encima de la capacidad del país y, en ese contexto, en su segundo gobierno ejerció presiones mediáticas en todo el Estado para que hubieran resultados exitosos y las críticas que él hacía al censo eran totalmente desfasadas que mostraban a la biblia como un método censal. Como cuando Herodes mandó a contar los niños y él consideraba que ese era un método censal.—¿Entonces?—El problema que hay es en la agregación de las cifras. La realidad lo que muestra es que si el crecimiento fuese tan paradisiaco no se explica por qué candidatos antisistema sean tan exitosos. Porque si el modelo fuese efectivamente tan exitoso como las cifras agregadas muestran, por qué la gente se adhiere voluntariamente a candidatos cuya propuesta central es desmantelar el modelo tal como se conoce. Yo creo que la razón central es que hay un conjunto de cifras que se omite publicar.—¿En cuántos puntos logró reducir la pobreza el presidente Alan García? La pura verdad. —En nada.—¿En nada?—Lo que yo he señalado y está publicado en mi cuenta de Twitter. Y hay un gráfico que muestra el déficit calórico. Se le conoce como pobreza alimentaria y está estancado en alrededor de 30% desde 2001, poco más poco menos, y eso está publicado con cifras oficiales. Pero lo que se resalta es la pobreza monetaria.—¿Y entonces? —Entonces que el resultado es de lo más absurdo, tanto así que las personas tendrían plata para comer y no comen. Las personas tendrían plata para no ser anémicas, pero son anémicas, las personas tendrían plata para no estar en estado de desnutrición, pero sí lo están.—¿Y qué explicación hay a ello?—Que las cifras son falsas. Las cifras de pobreza monetaria son falsas. Lo que hay que usar son tres cifras que son publicadas en lugares oscuros y son el déficit calórico, la anemia y la desnutrición. O sea, un índice de pobreza basado en estos tres elementos mostraría una reducción quizá de cinco puntos en 15 años, no la reducción fabulosa actual que es casi 40 puntos.—Hay otros indicadores para medir la pobreza y no solo la pobreza monetaria, como es el caso de acceso a la vivienda, a los servicios básicos…—Yo prefiero, en el caso de la pobreza, indicadores de índole biológico porque por ejemplo el acceso a la vivienda es cultural. ¿Qué es una vivienda adecuada? Eso es bastante cultural, por ejemplo, en Europa una vivienda pobre es la que no tiene calefacción porque todas las viviendas tienen agua potable, entonces cuando aquí en el Perú decimos que una vivienda pobre es la que no tiene agua potable. En europa ya han superado la pobreza biológica, pero en el Perú no. Entonces no tiene sentido publicar índices de pobreza cultural como la pobreza monetaria, cuando todavía no hemos superado la pobreza biológica se le mire por donde se le mire. Es una situación irresponsable de los gobiernos acentuar la medición de orden cultural sobre las mediciones de orden biológico.—Señor Matuk, debido a la importancia de los cargos que ha ocupado, usted maneja información privilegiada, ¿es verdad eso del crecimiento continuo durante 75 meses o más como se afirma? —Es verdad si uno mira el PBI (Producto Bruto Interno), que es toda la producción, las cosas y las personas, pero si mide solo las personas es falso. Entonces si a uno le dicen cuánto ha crecido la economía del Perú, incluyendo las cosas y las personas, es verdad que puede crecer 75 meses o 200 meses, los que quiera. Pero cuando uno separa cuánto han crecido las personas y cuánto las cosas, en el ámbito de las personas hay un crecimiento negativo, que se está viendo cuando uno mira los salarios de las personas porque se ha reducido la capacidad adquisitiva de los salarios, sobre todo si uno mira cuánto ha crecido el salario y cuánto la inflación, o cuánto ha crecido la población y cuánto ha crecido el empleo. El último reporte de empleo al 15 de este mes dice que el empleo creció 0.1%, mientras que la población económicamente activa creció 2.5%, o sea que está creciendo un empleo de mala calidad.—El mismo Gamarra, ¿no?—El signo de desaceleración que es más emblemático es cómo el Ejército ha decicido revocar su contrato con Plaza Lima Sur. Salió el anuncio en los medios a mediados de setiembre y se ha formalizado ahora en diciembre; esto va a ser un alivio para el Grupo Cencosud porque ese centro comercial se estaba viniendo abajo. Lo que se está viendo es que la capacidad adquisitiva de las personas, que alimenta los centros comerciales, se está reduciendo.—El presidente Kuckzynski ha hecho durante su campaña, como es lógico, muchos ofrecimientos. ¿Podrá cumplir sus metas? —Yo creía ingenuamente que él iba a incrementar la deuda externa que es muy baja en Perú en términos históricos y en términos presentes. Entonces promesas como las del tren de cercanías, de Huaral a Cañete, o promesas como la carretera de Paita a Iquitos, promesas como la masificación del gas con el gasoducto del sur, se pueden hacer si el Perú estuviera tomando deuda externa, pero las evidencias que muestran en estos meses es que el gobierno en vez de gastar más está gastando menos y por ello no veo manera en que vaya a cumplir con alguna de sus promesas más emblemáticas y pudiéndolo hacer porque hay capacidad de endeudamiento y muy barato.—¿Y podrá hacer algo por la reducción de la pobreza?Yo no creo que vaya a haber una reducción de la pobreza. Con mediciones de orden biológico no hay manera.—¿Y las cifras macroeconómicas tampoco va a poder mejorarlas? —No porque el mundo en general está en retroceso.—Y, lamentablemente, dependemos de eso, ¿no?—No somos una potencia económica, no somos una potencia mundial, no somos Estados Unidos, No somos Europa, no somos China. Entonces, en la medida que no lo somos, tenemos que bailar al son de la música que viene por la ventana.—¿A propósito de China, como va a impactar la economía china a la economía peruana? —Eso dependerá de cómo culmine la relación entre China y Estados Unidos. Dependerá si el gobierno de Estados Unidos materializa la promesa electoral China va a importar mucho menos materias primas de nosotros y nos va a pegar fuerte. Aquí lo que nadie sabe es cómo va a ser el nuevo presidente de los Estados Unidos de acuerdo a sus promesas electorales.—¿Qué sectores podrán crecer en el Perú? —En la medida que hay una enorme desaceleración mundial, lo mejor que habría que hacer es grandes obras de inversión pública. Creo que una carretera Paita-Iquitos es lo razonable. Creo que un tren de cercanía como el pensado va a ser muy útil para reducir la tugurización en Lima porque va a haber nuevas áreas para posesión del suelo, al mismo tiempo que toda la producción agroexportadora de todos los valles cercanos a Lima va a poder transportarse de manera más eficiente, más barata. También poner una refinería en un punto entre La Oroya y Cerro de Pasco ayudaría porque ahora exportamos mucha tierra (concentrados) y solo 30% en lingotes. Igual una refinería en el eje Moquegua – Arequipa para que la producción de Las Bambas se exporte en lingotes y no en tierra, y la masificación del gas en el sur—De acuerdo a cómo vamos, ¿crecerá el empleo en 2017 en términos reales?—Para nada.—¿Qué debemos esperar para el 2017—Será peor que el año 2016.Foto: John ReyesEntrevista: Luis Revoredo -- source link
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