eelsewherehere: Y aunque nadie crea en estas cosas (o todos lo hagan en secreto) pensé en escribir a
eelsewherehere: Y aunque nadie crea en estas cosas (o todos lo hagan en secreto) pensé en escribir algo que terminó pasando. O al menos algo parecido. Quería escribir sobre un chico y una chica que atraviesan la selva para llegar al mar, dejando atrás una ruta a pleno mediodía. La arena acá es tan blanca, que me da la posibilidad de imaginarme una gota de sangre cayendo sobre ella y brillar, oscura, en contraste. La gota de sangre puede salir tranquilamente de un corte en el pie, o en la mano de alguno de los chicos al cruzar el alambre de púa que los separa del mar que tanto aman. Para poder darle estética y misticismo ella está parada de espaldas a el en silencio. Es todo lo que llego a escribir en el auto, que avanza a gran velocidad hacia la ciudad, llena de hospitales y parquimetros. Días más tarde me corto la mano cruzando el hueco en el alambre por el que entramos al campo de golf. Es mucho más fácil llegar a casa por ahí. Y en otra de esas cosas que son difíciles de creer si no están escritas por alguien el corte brilla, negro bajo la luz de la luna. Tenemos una linterna para cada uno pero nunca las llevamos con nosotros cuando salimos a la mañana. Ella me pregunta si estoy bien y caminamos uno junto al otro hasta salir a la calle, donde todos los autos tapados con cobertores parecen piedras enormes sobre las que sopla el viento de verano. -- source link